Para amenizar el tedio estival...

Esta es mi receta. Suerte que los libros no engordan, porque los devoro. Lástima que las comidas que prepara mi abuela sí, por idéntica razón. En realidad a Orwell no lo he terminado. Luego me esperan F. Scott Fitgerald, algo de Kapuscinski... y los apuntes de derecho internacional privado.


- Chesil Beach (I. McEwan)

- Menos que cero (B. Easton Ellis)

- La soledad de los númeos primos (P. Giordano)

- El juego del revés (A. Tabucchi)

- 1984 (G. Orwel)

- Ni d'Eve ni d'Adam (A. Nothomb)


Puedo decir sin miedo a equivocarme que en la última semana he leído más que en todo el curso. Benditas vacaciones.