Yendo a informarme un poco más sobre la surrealista noticia de la que se hace eco El Pais, he topado con otra que me ha sorprendido más aún. Y no es que la búsqueda de candidatas de Berlusconi entre ex concursantes de Gran Hermano, modelos, y actrices de medio pelo no sea chocante, pero por lo menos entra en la tónica a la que nos tiene acostumbrados el primer ministro italiano.
No, la noticia que me ha impactado iba titulada de la siguiente manera: Legge anti-kebab, la rivolta è online"Ritroviamoci a mangiare in strada". Al principio pensaba que era una ley antikebab en sentido literal, pero se trata solamente de una de tantas medidas restrictivas que obligan a cerrar los comercios a una hora demasiado prudente, prohíben las terrazas, y -esto es lo realemnte inexplicable- las bebidas que no hayan sido realizadas en el mismo local.
El problema de los horarios y las terrazas no es nuevo, ya se ha visto aquí en Barcelona, y es que, en ocasiones, para que una ciudad gane en civismo, deber perder en vidilla. La concentración en protesta me parece idónea, y muy apetecible ahora que empieza a hacer buen tiempo: hay un llamamiento para manifestarse comiendo kebab y helado en la calle.
La noticia de la Republicca, aquí.
Social Media’s Double Standard
Fa 8 mesos
Buenas Albiña, ya he agregado tu blog. El mío es estateclaesmia.blogspot.com pásalo bien en Valencia, bicos!!
ResponEliminatu frase sobre la imposibilidad de congeniar civismo y vidilla, me parece genial. Pero es que precisamente ahí esté el meollo de la cuestión, creo yo. Es aquello de que mi libertad termina donde empieza la de los demás, bla, bla, bla. Vivir en sociedad implica una continua (y a veces agotadora e incluso estéril) negociación.
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